Este ensayo intenta reflejar el descontento de los italianos frente a la crisis incipiente en la que se ven inmersos y la falta de decisión de sus políticos para paliar la insostenibilidad de la situación. Las tomas fueron hechas en diferentes barrios de Roma en el período comprendido entre 2009 y 2011.
Muchas de ellas corresponden a pintadas callejeras, graffittis y carteles proselitistas. De todas ellas, la más ejemplificadora quizás sea la que expone a Silvio Berlusconi en un fraternal abrazo con Mubarak, quien por los mismos días en que era tomada la fotografía en Roma, su dictadura comenzaba a agonizar en las calles de Egipto, sumándose a otra crisis generalizada; la de Medio Oriente.
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